(Primera parte) Los despojos de una adolescente de 15 años de edad, Kryygimaî, y de un joven de entre 25 y 30 años, fueron restituidos al Pueblo Aché por el Museo de La Plata – Argentina y repatriados al Paraguay, donde se los enterró el 12 de junio en un lugar secreto del Parque Nacional Caazapá, corazón del bosque ancestral de los Aché meridionales.}
Una devolución histórica al Pueblo Aché
Después de un proceso iniciado antes las autoridades argentinas en marzo de 2007 (ver noticiero abajo: 05-08 de noviembre 2007), por la Liga Nativa por la Autonomía, Justicia y Ética (LINAJE), al cual se sumó, en junio de 2008, la naciente Federación Nativa Aché del Paraguay (FENAP), el Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo dispuso aprobar -el 18 de diciembre de 2009- “la restitución de los restos óseos de la niña “Damiana” y del cráneo [Nº 22] de un individuo Guayakí” (resolución Nº283/09), así como de más despojos, cuando terminen las tareas de identificación de otros restos humanos del Museo de La Plata.
En marzo de 2010, el Consejo Superior de la Universidad Nacional de La Plata avaló y notificó la devolución de los primeros restos Aché a LINAJE y la FENAP (resolución Nº 145/10).
Esta restitución tuvo lugar el 10 de junio del 2010 en el Museo de La Plata, en presencia de dos representantes Aché: Ismael Tayjangi, Presidente de LINAJE, y Emiliano Mbejyvagi, Coordinador General de la FENAP.
El esqueleto sin cabeza de Kryygi
Los restos catalogados bajo el nombre de “Damiana” pertenecen a una niña que fue capturada el 27 de septiembre 1896, a la edad probable de 2 ó 3 años (foto), durante un ataque que cuatro colonos protagonizaron contra un pequeño grupo del bosque de Encarnación (Paraguay), por haber faenado un caballo, y que dejó a varios Aché muertos (dos hombres y la madre de la niña). Tras la matanza, los asaltantes bautizaron a la niña como “Damiana”, puesto que fue secuestrada en el día de San Damián.
Después de un cautiverio de 3 años en Encarnación, fue llevada a San Vicente, provincia de Buenos Aires, Argentina, donde sirvió de criada para una pudiente familia de origen alemana, además de ser cobayo y objeto de estudio por parte de antropólogos locales. En 1907 falleció de una tisis galopante, cuando contaba con 14 ó 15 años de edad. Su cabeza fue cortada y enviada a Alemania para ser “analizada” por el profesor Juan Virchow, en la Sociedad Antropológica de Berlín.
Al ver el rostro de su última foto, tomada en mayo de 1907 por el investigador alemán Lehmann-Nitsche, y los rasgos que llevaban -según los ancianos y ancianas de Ypetimi- “con marcas de maltratos y de una profunda tristeza”, la comunidad Aché la renombró como Kryygi (armadillo del monte), antes de acoger sus restos con intensa emoción.
El cráneo Nº 22
En el catálogo del Museo de La Plata, se trata del cráneo de “un hombre muerto a hachazos, recibidos en la parte derecha de la cabeza, en los yerbales de Tavaí, Departamento de Yuty, donado por el rector de la Universidad Nacional de Asunción del Paraguay a Francisco P. Moreno, el 3 de agosto de 1904”.