(Segunda parte) El esqueleto de Kryygimaî y el cráneo de un joven Aché, fueron oficialmente devueltos en el Museo de La Plata, el 10 de junio de 2010, a los representantes Aché, Ismael Tayjangi, Presidente de LINAJE, y Emiliano Mbejyvagi, Coordinador General de la FENAP, quienes viajaron especialmente a la Argentina para recibir estos restos y repatriarlos al Paraguay.
10 de junio 2010: El Museo de La Plata (Argentina)
La ceremonia de devolución fue llevada a cabo en presencia del Vicepresidente de la Universidad Nacional de La Plata, Lic. Raúl Perdomo, la Decana de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo, Dra. Alejandra Rumi Macchi Zubiaurre, la Vicedecana de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo, Dra. Evelia E. Oyhenart, la Directora del Museo de La Plata, Dra. Silvia Ametrano, la Madre de Plaza de Mayo, Adelina Dematti de Alaye, investigadores en Ciencias sociales y defensores de los DD.HH., y varias organizaciones indígenas (Mapuches, Tehuelches…) de la Argentina, entre otros.
Luego, siguió un debate sobre el lema "Damiana vuelve a los suyos", y la restitución de despojos humanos a los pueblos originarios, organizado en el auditorio del Museo de La Plata con los representantes Aché y algunos protagonistas genuinos de esta devolución histórica al Pueblo Aché: el Grupo Universitario de Investigación en Antropología Social (GUIAS) de La Plata y la antropóloga Patricia Arenas de la Universidad Nacional de Tucumán (UNSE).
Al final de ese mismo día, los restos mortales emprendieron el último viaje para regresar a su tierra en Paraguay bajo la custodia de los mandatarios Aché, de una delegación del Museo de La Plata y de antropólogos argentinos. La comitiva llegó al Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi de Asunción a las 23 horas, desde donde se trasladó a la Embajada de Argentina.
11 de junio 2010: El Museo de Las Memorias: Dictadura y Derechos Humanos (Paraguay)
Al día siguiente, los dos féretros fueron llevados al Museo de las Memorias, a fin de que los despojos Aché fueran solemnemente acogidos -en este lugar de justicia histórica y dignificación de la persona humana en Paraguay- por representantes de su etnia y destacados defensores de los DD.HH.
Con fondo sonoro de pree, cantos tradicionales entonados en la selva por los ancianos, y de chinga ruia, saludos lagrimales y endechas de las ancianas, Emiliano Mbejyvagi, Ceferino Kreigi y Juan Japegi elevaron voces conmovedoras para expresar la profunda tristeza y el dolor de acoger los restos de dos jóvenes que sufrieron tratos infrahumanos no sólo en vida, sino después de su muerte; para rememorar escenas de matanzas impunes perpetradas en contra de los Aché hasta fines de los setenta; para reclamar al Estado paraguayo una reparación histórica todavía pendiente, por el despojo de los territorios ancestrales de la Nación Aché, por la desaparición de tantas víctimas convertidas, al igual que la niña Kryygimaî, en trofeos de cacería o de ciencia, o asesinadas a machetazos, al igual que este joven anónimo pero tan identificable para el Pueblo Aché, con numerosos individuos que compartieron el mismo destino.
Varios oradores tomaron sucesivamente la palabra para subrayar la importancia histórica, simbólica y legal de esta primera restitución de restos humanos a un pueblo indígena en Paraguay, y agradecieron a la Argentina por haber enseñado el sendero y dado tan positiva señal de respeto hacia los pueblos nativos.
La Directora del Museo de la Memorias, Lic. Maria Stella Cáceres, el Dr. Martín Almada, Premio Nóbel Alternativo, el defensor impenitente de los Pueblos indígenas, Bartomeu Melià, la abogada y representante del Instituto Nacional del Indígena (INDI), Dra. Esther Prieto, y la Directora General de la Comisión Verdad, Justicia y Reparación, Yudith Rolón, conjugaron voces, testimonios y hasta emoción al recordar la deuda histórica del Gobierno Paraguayo hacia sus pueblos originarios, y la ineludible reparación histórica que deberá encarar el Estado por el “crimen de lesa humanidad” perpetrado durante la Dictadura militar (1954-1989), en contra de los Aché.
La Directora del Museo de La Plata, Silvia Ametrano, recalcó la satisfacción de que su institución haya logrado dialogar con el Pueblo Aché y dado un importante paso adelante que constituye, ya, un antecedente positivo y fuerte para urgir la restitución de más despojos a las comunidades Aché, y concertar futuras devoluciones hacia otros pueblos originarios.
El Embajador de Argentina, Sr. Rafael Romá no eludió que era un momento penoso pero igualmente imprescindible para que el Estado argentino repare los errores del pasado, cerrando la ceremonia con palabras de solidaridad hacia el Paraguay pluricultural.
Al término de este acto, cargado de dolor y bastante emoción, los dos féretros fueron envueltos en rave, esteras tradicionales de hojas de palmera pindó, con las cuales se solía cubrir a los difuntos, a fin de emprender un viaje de retorno de 350 kilómetros hasta la comunidad de Ypetimi, y encontrar una última morada en el bosque ancestral de los Aché sureños.